Esta época del año es de reflexión y reverencia por aquellos que han fallecido en esta vida. El Día de Todos los Difuntos, 2 de noviembre, también se llama: Día de Muertos en México, época que he visitado muchas veces y vivido una celebración que deja a ese país muy ocupado y con innumerables festividades. Flores de clavel naranja, visitas al cementerio y mucha comida y bebida para vivos y muertos. Incluso existe un delicioso pan, elaborado para el dátil, elaborado a base de trigo y aromatizado con agua de azahar llamado “Pan de Muertos”.
Si nos remontamos al 31 de octubre, estamos hablando de Halloween, una festividad americana que ya es vista como una Fiesta de Halloween en prácticamente todo el mundo. En Brasil, para que las generaciones puedan preservar nuestro rico y aún despreciado folklore, el 31 de octubre se creó el Día de Saci. Este personaje con una sola pierna, que salta con su pipa por el bosque y hace travesuras a cualquiera que tenga el problema de toparse con él. En América del Norte, el truco o trato se puede reemplazar con dulces. Azufaifas, caramelos, chocolates. La fiebre de energía que puede proporcionar toda una bomba de glucosa y que quita el sueño a niños felices y a madres aterradas por la “salud dental” de sus pequeños. Después de todo, en Halloween hay azúcar.
Pero hablando del 31 de octubre y 2 de noviembre, está el primero de noviembre, el Día de Todos los Santos, una celebración antigua y tradicional en la región de Cataluña, España.
Y aquí vuelvo a hablar de comida, en este caso de delicias compuestas por ingredientes deliciosos que dan mucha energía, porque al fin y al cabo en esta época del año en Europa ya empiezan los vientos fríos del otoño, que golpean la Las hojas de los árboles transforman la naturaleza del verde a tonos marrones y nos sirven para comer sin tanta culpa, con sabores más calóricos.
Esta es la temporada de las castañas portuguesas asadas y vendidas en las calles de la ciudad junto a los castaños; boniatos asados, que puedes ver y comprar en cualquier mercado y “panelles”, elaborados con mazapán o mazapán de almendras con azúcar, envueltos en piñones.
Los panellets son una especialidad tan tradicional que goza de reconocimiento internacional: la Unión Europea los considera una de las 4 especialidades tradicionales garantizadas y producidas en España.
Ah, y no te puedes perder el vino Moscatel. Muy dulce y corona estos sabores otoñales para honrar a los vivos, a los muertos y a los santos.
Y en tu ciudad o región, ¿has reflexionado alguna vez sobre lo que se come en esta época del año? Escríbeme y cuéntamelo en Instagram @chefpaulomachado.
Agudiza tus sentidos. Buen provecho y hasta la próxima expedición FoodSafaris por España, donde degustaremos, en la ciudad de Barcelona y otras comarcas de Cataluña, deliciosos sabores culturalmente amparados por este pueblo con tantas tradiciones. ¡Suscribirse!